Vino Tinto Marqués de Vargas Reserva
Vino Tinto Marqués de Vargas Reserva con D.O. La Rioja. Es un vino muy elegante de final largo en el que se han utilizado uvas Garnacha y Tempranillo. Excelente Reserva de Bodega Marqués de Vargas.
94 Tim Atkin | 91 Peñín | 90 Decanter
Edad: Reserva
Bodega: Bodegas Marqués de Vargas
Nota de cata para Vino Tinto Marqués de Vargas Reserva:
Color rojo picota de capa alta y borde granate y capa media-alta.
Aromas de fruta roja madura (fresas, grosellas) que dan paso a notas de madera de cedro, de higos secos, de monte umbrío.
Elegante, ligero en el paso por boca pero intenso en sabor, con taninos nobles y pulidos y una acidez muy bien integrada. Final largo, con mucha complejidad en retronasal con recuerdos de fruta escarchada (orejones).
Temperatura de servicio óptima: 16° C.
Un maridaje: Patatas a la riojana.
Ingredientes: 4 patatas medianas, 1 chorizo fresco para guiso, 1 pimiento verde, 1 cebolla mediana, 1 cucharadita rasa de pimentón de la Vera, 2 pimientos choriceros, sal, agua, aceite de oliva.
Elaboración:
- Poner en una cazuela un poco de aceite de oliva y dorar la cebolla cortada en cuadraditos pequeños y el pimiento partido a la mitad.
- Añadir el chorizo sin piel en rodajas y se rehoga ligeramente. Echar las patatas peladas, lavadas y cascadas en trozo regulares, no muy grandes, dar unas vueltas al conjunto y agregar el pimentón para que se haga un poco pero evitando que se queme.
- Por último, colocar en la cazuela los pimientos choriceros abiertos y limpios y cubrir con agua. Llevar a ebullición y en ese momento bajar el fuego para que el guiso se haga lentamente.
- Cuando la patata esté casi lista, sazonar y servir.
- Si se desea el caldo de las patatas más espeso,hay que mover la cazuela de vez en cuando para ayudar a que las patatas suelten su fécula. De todos modos, podemos aplastar con un tenedor algunas junto a un poco de líquido y añadirlas.
¡A disfrutar!
El Grupo Vitivinícola Marqués de Vargas, uno de los nombres más emblemáticos de La Rioja, decide comprar en 2003 un pazo en la zona del Condado de Tea, en plena denominación de origen Rías Baixas, con una finca de 30 hectáreas de Albariño.
Esta adquisición forma parte de una diversificación del Grupo que apuesta así por otras zonas vitivinícolas, incluyendo entre ellas también la Ribera del Duero, de gran prestigio y con buena valoración por parte del consumidor.