Vino Tinto Lanzaga
Vino Tinto Lanzaga elaborado en su mayor parte por uva tempranillo acompañada de garnacha y graciano. Viñedos propios trabajados en biodinámica en proceso de certificación Demeter.
92 Peñín | 92 Parker
Edad: Crianza
Bodega: Compañía de vinos Telmo Rodríguez
Nota de cata para Vino Tinto Lanzaga:
De color guinda granate intenso.
En nariz, aromas de fruta madura, maderas nobles y cuero, lácteos y especiados con un ligero fondo de hierbas de monte.
En boca, amplio, con buen recorrido, fruta madura y toques tostados, taninos bien integrados y con un final especiado. Buena acidez con final agradable.
Temperatura de servicio óptima: 16°-18° C.
Un maridaje: Conejo con cebollitas.
Ingredientes: 1 conejo troceado y limpio, 300 gr. de cebollitas francesas, 2 tomates, 2 zanahorias, 1 vaso de vino blanco, 2 hojas de laurel, pimienta negra en grano, perejil, aceite de oliva virgen extra y sal.
Elaboración:
- Ponemos sal al conejo y lo colocamos en una cazuela con aceite de oliva virgen extra y lo sofreímos durante unos minutos. Añadimos el vino blanco y lo dejamos cocinar hasta que el alcohol se evapore.
- Cubrimos la carne con agua y añadimos las cebollitas peladas y enteras, los tomates bien lavados sin tallo también enteros y las 2 hojas de laurel. Lo dejamos hervir durante un par de horas añadiendo agua si vemos que la carne se queda seca.
- Llegado el tiempo de cocinado, comprobar que la carne esté tierna, si no es así dejar un poco más. Cuando este bien cocinado el conejo, añadimos unos granos de pimienta (al gusto) y las zanahorias hechas rodajas pequeñas. Dejamos cocer todo durante unos 20 minutos más.
Sirve el plato bien caliente y si lo deseas, espolvoriza con un poco de perejil picado.
¡Qué aproveche!
En 1994, Pablo Eguzkiza y Telmo Rodriguez junto con un tercer enólogo elaboran un vino de Garnacho, de viejas viñas en vaso de Navarra. El vino se llamó Alma. Así arranca el proyecto, que en sus orígenes se llamara Compañía de Vinos de La Granja. Un nombre que era toda una declaración de intenciones: quedaba claro que la compañía haría más vinos y que había un homenaje a La Granja, la famosa fábrica de vidrios, testigo de una artesanía española excepcional, hoy casi desaparecida.
Desde su nacimiento, el argumento fundamental de la Compañía de Vinos Telmo Rodriguez es la utilización únicamente de variedades autóctonas de zonas originales. Esta filosofía contrasta entonces con el boom de la implantación de variedades foráneas, prácticamente en todo el viñedo español.
Otra de las iniciativas a las que el proyecto quiere prestar una atención especial, también desde sus orígenes, es a la recuperación de viñedos olvidados.