Existen unos pasos a seguir para la elección del vino, pero el primero es tener claro si hay un sumiller en el restaurante. Si es así, y el restaurante tiene una persona especializada en el servicio del vino, se debería seguir su consejo. El especialista, conoce perfectamente la oferta del local y cuál es el mejor para acompañar cada tipo de comida.
Además, puedes facilitar esta elección comentando cuáles son tus gustos o el precio aproximado que deseas gastar.
Si por el contrario, tienes que decidir por ti mismo y enfrentarte a una carta de vinos ten en cuenta estos aspectos:
Tener en cuenta la elección de la comida
Lo más importante es no aturdirse al llegar este momento. Nos centraremos en pensar qué se va a pedir de comer y que tipo de vino queremos de acompañante. Intentemos dejar a un lado el tópico de “el vino blanco con el pescado y el vino tinto con la carne”. Pero debemos tener en cuenta el orden lógico del vino: vinos espumosos, vinos blancos, rosados, jóvenes.. entre otros muchos.
Saber la cantidad de vino que se va a beber
¿Cuántas botellas vamos a pedir? Si deseamos más de una, puedes arriesgar y mezclar distintos aromas y sabores de vino. Recuerda que los vinos blancos y rosados deben ser del año vigente. Por ejemplo, en primavera se debe servir de la vendimia del año anterior.
Elección del vino
Una vez aclarados todos los pasos anteriores, debes fijarte en los detalles tales como: que el camarero abra la botella delate de ti, comprobar que el corcho se encuentra en buen estado y disfrutar del vino seleccionado.
Te invitamos a ensayar estos consejos en tu propia casa empezando por la elección de unos de NUESTROS VINOS.